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  Hasta ahora hemos venido creyendo que somos una mente; incluso en el tema de la declaración y la manifestación es como que le estamos dando órdenes a la consciencia desde la mente, para que se vean manifestadas en la realidad física.  En el libro del secreto más grande nos dice que somos un SER CONSIENTE, es decir, consciencia pura.   Y esto nos abre un panorama mucho más grande.   En el pasado se nos ha hablado acerca de esto en diferentes disciplinas, como en la religión, que se nos dice que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, o en ciencia que somos 99.99% energía, que somos espíritu, que somos un alma, que somos el universo mismo, etc.   pues esto ya no basta entonces solo con saberlo a mente, sino que ahora lo podemos experimentar y vivir como tal.  ¿Experimento que podemos usar para empezar a observar la consciencia?  Primero, pregúntate: ¿soy  consiente?  Cuando te haces esta pregunta, la conciencia se hace presente y es ahí ...

¿Sabías que la abundancia no se persigue, sino que se activa desde dentro? Hoy quiero compartirte una reflexión poderosa basada en dos grandes fuentes de sabiduría: Conny Méndez y El secreto más grande de Rhonda Byrne. En el universo todo es energía, y tú eres una antena que emite y recibe vibraciones. Cuando vibras en escasez, atraes más carencia. Pero cuando vibras en plenitud, comienzas a manifestar riqueza en todas sus formas: dinero, amor, oportunidades y paz. Conny Méndez, una de las grandes maestras de la metafísica, nos enseñó una afirmación que hoy más que nunca debemos integrar: "Yo soy la riqueza de Dios manifestada en mi vida". Esa frase no es solo una oración bonita. Es una orden vibratoria que activa en ti la conciencia de provisión divina. Cuando la repites con fe, estás diciéndole al universo: "Ya soy abundancia". Ya soy riqueza. Ya soy provista. Por otro lado, El Secreto Más Grande nos recuerda que todo lo que necesitamos ya está dentro de nosotros....